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Foto del escritorYarilis Hidalgo

Somos en Jerusalén, y en Judea y Samaria, y en los confines de la tierra…

Por: Los Reverendos Carlos Bonilla y Mayra Giovanetti, consultores regionales

para discipulado en Iberoamérica y El Caribe de Ministerios Internacionales

lunes, 2 de septiembre de 2024


«Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, hasta en los confines de la tierra.» (Hechos 1:8 NVI)



Nuestro Dios es un Dios de inclusión y de humor. Nos ha permitido vivir de primera mano este versículo que tanto citamos. En 1992 tuvimos nuestra primera experiencia de cuatro estadías en Israel. Vivimos en Jerusalén en cuatro diferentes momentos por un total de 14 meses y viajamos a Judea y Samaria, entre tantos otros lugares de esta tierra tan hermosa y en conflictos constantes. Tuvimos la bendición y privilegio de ser Sus testigos en lugares donde los grupos turísticos no tienen acceso, porque vivíamos allí—no éramos turistas. Ese fue nuestro abreboca a lo que seguiría siendo nuestra vida misionera a tiempo completo. Ciertamente esas experiencias siguen siendo evidentes en todo lo que hacemos

y compartimos.


En 1994 nos trasladamos a Pensilvania para estudiar en el seminario y comenzamos nuestra jornada con Ministerios Internacionales de las Iglesias Bautistas Americanas en 2000. Nuestra primera asignación misionera fue a Chile. En la lengua nativa aymara, Chile significa «confín del mundo», justamente una de las maneras en que se traduce el final de este versículo que hemos venido estudiando en la serie del blog. Así que Dios en su bondad nos permitió ser Sus testigos en Jerusalén, en Judea y Samaria, y en los confines de la tierra en menos de diez años. Nos permitió ver Su mano de amor y misericordia entre judíos, palestinos, samaritanos, falashas y tantas otras personas con quienes interactuamos en el día a día en Israel. Personas como ustedes y nosotros que nada tienen que ver con los conflictos políticos y bélicos que se desarrollan a su alrededor. Tristemente, sufren las consecuencias de cosas que están fuera de su control. Pero nosotros podemos y debemos seguir abogando por ellas hasta que vivamos la voluntad del Padre y que sea en la tierra como en el cielo. Así también debemos seguir orando y abogando por la paz, como se nos instruye en el Salmo122:6.


Tras dos términos completos de servicio en Chile, el Señor nos movió a España, Nicaragua, Colombia, y de regreso a Florida (EE.UU.), desde donde continuamos sirviéndole en Iberoamérica y El Caribe. Ser Sus testigos conforme a este versículo implica que debemos ser inclusivos y serlo en todas las zonas descritas simultáneamente. Individualmente no podemos estar en todos los lugares a la vez; no tenemos Su omnipresencia. Pero como iglesia sí tenemos la responsabilidad de servir en todo lugar y no solo en nuestra Jerusalén (localmente), o nuestra Judea y Samaria (regional o nacionalmente), o en lo que entendamos como los confines de la tierra (internacionalmente en el país o los países que Dios ponga en el corazón). No es lo uno o lo otro, sino lo uno y lo otro. La conjunción que se usa es «και» que del griego traducimos «y», por lo que las tres áreas se mueven paralelamente.


Para nosotros es una bendición haber retomado el ministerio con nuestras familias e iglesias en Chile al asumir nuestro rol regional. Desde el principio, fue con quienes iniciamos los encuentros de «Discípulos del Camino» via Zoom. En estos encuentros buscamos una experiencia que llamamos A.V.E. donde animamos a cada discípula y discípulo a aprender (A.), vivir (V.), y enseñar (E.) la Palabra a más personas a su alrededor. A la fecha continuamos apoyándoles desde la distancia. Compartimos en persona en enero de 2024 y continuaremos visitándoles para darle continuidad a las oportunidades de servicio en común que continúan surgiendo. Así seguimos apoyando a la reverenda Margarita, primera pastora ordenada en Chile; a Katy, a quien conocimos de niña y hoy es una mujer profesional que enseña y capacita a adolescentes y jóvenes; al pastor Rolando, quien junto a su esposa Eva siguen pastoreando y capacitando a sus santos, por mencionar algunos ejemplos.


Chile fue nuestro comienzo en esta jornada con Ministerios Internacionales y es también nuestro continuar. Así como con España, Nicaragua, Colombia y otros países en nuestra región que nos invitan para apoyarles en sus experiencias de discipulado. Es de gran alegría ver el desarrollo de Emilio y Ester en España, de Laura Erica en Nicaragua, y de José Leonardo como venezolano nacido de nuevo en Cristo en Colombia; por compartir más ejemplos de Su fidelidad. En cada lugar sembramos, regamos, y hemos visto cómo Dios sigue dando el crecimiento.


Gracias a las oraciones, acompañamiento y apoyo de nuestras Iglesias Bautistas de Puerto Rico e iglesias en las Iglesias Bautistas Americanas en EE.UU., podemos seguir siendo testigos donde el Señor nos permite. A las puertas del aniversario de plata de servicio continuo y más de 30 años desde que salimos de Puerto Rico a Jerusalén, podemos afirmar «Ebenezer». Seguimos con nuestras manos en el arado y proseguimos al blanco, respondiendo en unidad por el bien y entretejidos con la familia de la fe en esta aventura de fe y testimonio de Sus buenas nuevas en palabra y acción. También seguimos orando por la generación de relevo quienes, desde nuestra Isla del Cordero y la tierra del tío Sam, están asumiendo y asumirán sus propios desafíos de servicio en donde el Señor les llame; tanto a corto plazo como Juliana y Ruth Noemí, como a largo plazo quienes así se dispongan a aceptar Su llamado. Tanto Ministerios Internacionales (ABFMS—International Ministries) como ABHMS están a la mano para facilitar la tarea misionera en cada una de las áreas a las que Dios nos invita a servir como Sus manos y Sus pies, así como Su corazón. Que sus y nuestros corazones sigan ardiendo mientras Jesús converse con nosotros. Que nuestro hablar y nuestras acciones den buen testimonio de Jesús en nuestra Jerusalén, nuestra Judea y Samaria, y nuestros confines de la tierra…


Los Reverendos Carlos Bonilla y Mayra Giovanetti son consultores regionales

para discipulado en Iberoamérica y El Caribe a través de Ministerios Internacionales.

Son ministros endosados, comisionados y ordenados por las Iglesias Bautistas de

PuertoRico. Poseen sus maestrías en artes en estudios teológicos del Seminario

Teológico Bautista del Este de Pensilvania.

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