Por: Rvda. Dra. Carmen J. Pagán Cabrera
lunes, 16 de septiembre de 2024
«Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje y el mensaje
que se oye es la palabra de Cristo» Romanos 10:17 (NVI).
Aquí se habla de la fe primaria básica y esencial en Jesús para la salvación
(liberación) de la humanidad. Creer en su obra redentora viene por el conocimiento
de las Escrituras. Es creer en Jesús, El Maestro, que nos ofrece enseñanzas de vida.
Las cuales nos conectan con Dios y con nuestra realidad, haciendo un llamado
para que seamos discípulos y discípulas que dan a conocer su mensaje para
transformar su entorno.
La Biblia Hebrea (AT) narra en sus páginas la fe del pueblo de Israel. Encontramos
en ella historias de fe y esperanza en un Dios que se hace presente en todos los aspectos
de la vida de un pueblo. Son ejemplos del pasado que debemos analizar y
contextualizar a la luz del mensaje de Cristo para una correcta aplicación. Por su parte
la Biblia Griega (NT), habla de la primera comunidad cristiana y nos da testimonio del
movimiento de Jesús. Del Cristo resucitado que formó una comunidad de iguales para
mostrar que la fe no es conocimiento abstracto ni práctica de doctrinas, sino vivencia
de la fe. En otras palabras, tener fe en la Biblia y en sus enseñanzas es considerarnos
todos/as como iguales.
Para los primeros cristianos/as la palabra fe, del griego «pistis», se relacionó con la fe
en Dios y en la Biblia. Significó confianza, compromiso, convicción y persuasión. La
Biblia es nuestro instrumento por excelencia para persuadir, llamar, convencer, no
imponer a otros, sino mostrar; para que lleguen al convencimiento. También «pistis»
nos sugiere un sentido de dirección. Somos los del camino, los que nos dirigimos a una
meta, buscamos alcanzar una finalidad. Llegar a la estatura del Maestro. Esto habla del
crecimiento en la fe que viene por el estudio adecuado de la Palabra. Que nos conduce
a adquirir madurez y la excelencia. «Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras,
que pueden darte la sabiduría necesaria mediante la salvación en Cristo Jesús» II
Timoteo 3:15 (NVI).
La fe se vive por la Palabra. Esta nos aconseja y nutre en nuestro caminar cristiano.
«Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero» Salmos 119:105
(NVI). No podemos concebir la vida cristiana sin la presencia de la palabra de
vida que alimenta nuestro espíritu y conocimiento. Porque se trata de una vida fortalecida,
robusta, vivida en plenitud. Es vivir la Biblia en fe, no creer en ella como si fuera un
amuleto para la buena suerte. Es tener fe en la palabra viva; que es Cristo Jesús. El
verbo encarnado que nos hace oír, hablar, respirar, reflexionar, analizar, vivir y aplicar
las enseñanzas de amor que nos brindan las Escrituras.
La Rvda. Dra. Carmen J. Pagán Cabrera es ministra ordenada de las Iglesias Bautistas de
Puerto Rico.
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